Posteriormente se comprobó que la vitamina C no protege contra los resfriados, pero puede ayudar a recuperarse más rápidamente, ya que es consumida activamente por el organismo como antioxidante en el momento de la enfermedad. El hombre y algunos mamíferos (murciélagos, primates, cobayas) se ven privados de la capacidad de producir esta vitamina en el organismo y por tanto dependen de su consumo. Aunque la vitamina C no puede proteger contra el cáncer, está involucrada en muchos otros procesos. Se ha demostrado su participación en la síntesis de hormonas de la glándula tiroides y las glándulas suprarrenales, su papel también es importante en la conversión del hierro de valencia III en II óptimo, y sin él, se altera la síntesis de la proteína estructural del colágeno.
Fue con las consecuencias de esto último que los navegantes de los siglos pasados se enfrentaron a estar en el mar durante varios meses sin frutas y verduras frescas. La dieta de la gente de mar podía consistir en galletas saladas, carne en conserva y agua dulce, que tenía una escasa composición vitamínica y carecía casi por completo de vitamina C. ¡vitamina A!
Se descubrió experimentalmente que los marineros que recibieron limones y naranjas comenzaron a sentirse mejor e incluso pudieron regresar a sus funciones. Pero, como sabemos ahora, los cítricos tienen un contenido de vitamina C relativamente modesto. Aunque hay vitamina P, bioflavonoides, sustancias que mejoran la absorción de la vitamina C.Por ejemplo, la vitamina C es cinco veces más en los pimientos que en el limón, fue una fuente tan aleatoria que hizo posible aislar la vitamina y comprender su Estructura química. La forma se llamó ácido ascórbico y es ella quien aparece con mayor frecuencia en los suplementos de nutrición deportiva o preparaciones farmacéuticas que se venden. Para el cuerpo, no hay diferencia entre el ácido ascórbico de una farmacia o el pimiento que se consume. Los productos químicos son idénticos, pero los alimentos naturales contienen otros isómeros de vitamina C y, como se mencionó anteriormente, sustancias que ayudan a absorberla (bioflavonoides). Ahora hay formas más modernas: el éster C, que es más estable a la oxidación y tiene sus efectos más prolongados en el tiempo.
En cualquier caso, trate de obtener la sustancia de la forma más natural posible para no usar más nutracéuticos si no tiene restricciones alimentarias estrictas (prohibición de alimentos ricos en una determinada sustancia). La suplementación de vitamina C tiene sentido como parte de la terapia en el contexto de la inflamación, que siempre va acompañada de un aumento en el nivel de radicales libres. Para combatir esto último, la vitamina C será útil, ya que es un antioxidante. También recomiendo tomar un suplemento de este tipo a las personas que trabajan en el extremo norte o que tienen restricciones dietéticas graves (ayuno de drogas o negativa a comer por motivos religiosos). Desafortunadamente, una persona no solo no puede producir vitamina C por sí misma, sino que tampoco la almacena. Por lo tanto, ¡esfuércese por una dieta variada y su suplemento durante el período de mayor estrés!